Carpe diem.
Estas en tu casa como cualquier otro día, es invierno las seis y media de la tarde, no sabes que hacer, estas aburrida, cansada tal vez de la rutina diaria, y entonces, abres tu armario, coges las zapatillas de deporte que tanto te gustan, unos vaqueros y esa camiseta que usas para tus bailes, puede que no sea la mejor del mundo, pero para ti lo es, te la pones felizmente, te arreglas, te echas tu colonia favorita, te pones los cascos y empiezas a bailar, cuando ya no puedes mas y te mueres de cansancio es cuando más bailar y cuando realmente ya no puedes más, entonces te echas en la cama y te quedas mirando el techo ,escuchas tu música, sin saltarte ninguna, sales fuera, y lo ves todo de otra manera, tienes todo a un mundo a tus pies, salta, ríe, grita, corre, pero no estés mal, porque no vale la pena.